Marc Márquez reina en Mugello y se escapa en el Mundial de MotoGP
Marc Márquez conquistó el Gran Premio de Italia en una exhibición memorable, sumando su victoria número 93 y ampliando su ventaja en el campeonato a 270 puntos, 110 más que su compañero Pecco Bagnaia. En un circuito que históricamente se le resistía, el español firmó una de sus carreras más inteligentes, imponiéndose tras un intenso duelo con Bagnaia y su hermano Álex, quien terminó segundo, firmando un nuevo doblete familiar en MotoGP.
Con 32 años, Márquez demostró estar en el mejor momento de su carrera: más maduro, veloz y dominante que nunca. Celebró con una bandera de Ducati en la casa de la escudería italiana, sellando una conexión con los tifosi que, poco a poco, va dejando atrás viejas rivalidades. Su triunfo fue además un homenaje a la historia y el arte italiano, pilotando una Desmosedici decorada con símbolos del Renacimiento y frases de Maquiavelo, una verdadera obra de ingeniería y diseño.
La carrera fue una auténtica batalla entre gigantes. Las primeras vueltas ofrecieron un espectáculo de motociclismo puro: adelantamientos, toques, rebufos a más de 350 km/h y mucha táctica. Mientras Bagnaia se vaciaba tratando de mantener el ritmo, Márquez fue paciente y calculador. En ese ir y venir, Álex Márquez también brilló, plantándose con solidez entre los líderes, aunque al final fue Fabio Di Giannantonio quien le arrebató el podio a Pecco, dejándolo fuera de los tres primeros en su propio país.
Este resultado deja claro que el campeonato parece tener ya dueño. Con cinco victorias en grandes premios y ocho en pruebas sprint, Marc Márquez está intratable y se encamina con paso firme hacia su noveno título mundial. Bagnaia, a 110 puntos, ve alejarse sus opciones, mientras que Álex, desde el tercer lugar del campeonato y con una moto cliente, es el único que aún conserva una leve esperanza. La temporada 2025 está siendo, sin duda, la consagración definitiva del genio de Cervera.