Los Boston Celtics terminan con el invicto de 15 partidos de Cleveland Cavaliers.

En el TD Garden, los Boston Celtics pusieron fin a la racha invicta de 15-0 de los Cleveland Cavaliers con una emocionante victoria 120-117. Liderados por Jayson Tatum, quien brilló con 33 puntos, 12 rebotes y 7 asistencias, los campeones defensores resistieron la arremetida de Cleveland en la segunda mitad. La actuación de Tatum, junto con un sólido desempeño colectivo, marcó la diferencia en un partido lleno de intensidad y significado en el marco de la NBA Cup.

Por los Cavaliers, Donovan Mitchell destacó como el máximo anotador con 35 puntos y 8 rebotes, mientras Evan Mobley aportó 22 puntos, 11 rebotes y 6 asistencias, mostrando su crecimiento como pieza clave del equipo. Mobley valoró la lucha y la capacidad de reacción de Cleveland, aunque reconoció que el lento inicio los perjudicó. Por su parte, el entrenador Kenny Atkinson consideró el duelo una valiosa prueba para medir el nivel de su equipo y aprender de cara a futuros enfrentamientos importantes.

En los Celtics, además de Tatum, Jaylen Brown y Derrick White asumieron roles destacados, respondiendo bien ante la presión y el juego físico. El entrenador Joe Mazzulla elogió la manera en que su equipo equilibró el ataque y manejó los desafíos, especialmente frente a la intensidad defensiva de Cleveland. Boston mostró su dominio desde el perímetro con 22 triples, mientras que los Cavaliers destacaron en la pintura, anotando 60 puntos.

El encuentro dejó enseñanzas significativas para ambos equipos y sugirió una posible revancha en los playoffs. Boston consolidó su posición con un récord de 12-3, mientras Cleveland, pese a la derrota, demostró que puede competir con cualquiera, fortaleciendo su confianza en un competitivo escenario de la Conferencia Este.