Kevin De Bruyne se despide del Etihad: una noche de emoción y homenaje al ídolo del Manchester City
Kevin De Bruyne vivió una despedida emotiva en el Etihad Stadium al disputar su último partido como local con el Manchester City frente al Bournemouth, en un encuentro que terminó 3-1 a favor de los Citizens. El partido fue más que una victoria en la Premier League: fue un homenaje al mediocampista belga de 33 años, quien anunció su salida del club tras una década de éxitos. Los aficionados rindieron tributo con un tifo que lo proclamaba “King Kev” y cánticos que inundaron el estadio, reconociendo su influencia y legado.
Durante el partido, De Bruyne portó el brazalete de capitán y estuvo cerca de marcar en su despedida, aunque falló una clara oportunidad. Aun así, el equipo aseguró la victoria con goles de Marmoush y Bernardo Silva, manteniéndose en la lucha por un puesto en la próxima Champions League, uno de los últimos objetivos del belga con el club. En 10 años, De Bruyne acumuló 420 partidos, 108 goles, 176 asistencias y 19 títulos, incluyendo seis Premier Leagues y una Champions League, destacando como uno de los mejores mediocampistas de su generación.
El adiós en casa no solo representó el cierre de una etapa gloriosa para el City, sino también la celebración de un jugador que redefinió el arte del pase en el fútbol moderno. Como apuntó la prensa británica, De Bruyne tenía la rara capacidad de ver jugadas imposibles, convirtiéndose en una figura esencial del proyecto de Guardiola. Aunque le queda un partido más con el club, su salida deja una huella imborrable en la historia del equipo y en el corazón de su afición.