El belga Remco Evenepoel se cubrió de oro en París, cumpliendo con las expectativas en un circuito desafiante de poco más de 32 kilómetros, convertido en una pista resbaladiza por la lluvia. A pesar de las difíciles condiciones, Evenepoel se mantuvo firme y veloz, evitando caídas y manteniendo el equilibrio. Wout van Aert, quien obtuvo la medalla de bronce, y Filippo Ganna, quien se llevó la plata, completaron el podio. Ambos belgas, enemigos en la carretera, se abrazaron y compartieron risas tras la carrera, demostrando deportividad.

En la contrarreloj femenina, las especialistas superaron a las fondistas, con la australiana Grace Brown colgándose el oro. La británica Anna Henderson y la estadounidense Chloe Dygert completaron el podio con plata y bronce, respectivamente. Las mujeres, partiendo antes, enfrentaron las mismas difíciles condiciones y numerosas caídas, marcando el tono de alerta para los hombres. La carrera destacó por su recorrido emblemático, pasando por monumentos famosos de París, desde los Inválidos hasta el puente de Alejandro III.

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