Escándalo técnico en Brasil: FIA ordena retirar dispositivos ilegales en plena Fórmula 1
La FIA desató un fuerte terremoto técnico en el Gran Premio de Brasil tras descubrir y ordenar la retirada inmediata de dispositivos ilegales instalados en varios monoplazas. El organismo detectó mecanismos que alteraban el comportamiento del fondo plano y manipulaban el desgaste de los patines de titanio, piezas clave para mantener la altura mínima del auto. La intervención del delegado técnico Jo Bauer obligó a los equipos implicados a corregir la altura de sus monoplazas antes de la clasificación, afectando directamente su rendimiento en un fin de semana con margen mínimo para ajustes.
La investigación reveló que algunos equipos utilizaban placas de titanio diseñadas para expandirse con el calor, lo que hacía que descendieran unos milímetros por debajo de la tabla de madera reglamentaria. Este truco permitía que, en plena marcha y bajo máxima carga aerodinámica, los patines absorbieran el desgaste mientras la tabla permanecía intacta para pasar las revisiones técnicas posteriores. Aunque la FIA no reveló públicamente el nombre de los equipos involucrados, en el paddock se apuntó a Haas y Racing Bulls como posibles beneficiados. Aston Martin, en tanto, mostró un rendimiento irregular, y Fernando Alonso dejó entrever sus sospechas sobre prácticas en el límite del reglamento.
La detección de esta maniobra reaviva el eterno debate sobre los límites del ingenio técnico en la Fórmula 1. Con miras a evitar nuevas controversias, la FIA prepara una directiva para 2026 que prohibirá materiales y métodos capaces de alterar el comportamiento del fondo plano mediante variaciones térmicas. El episodio vuelve a poner en evidencia la delgada línea entre innovación y trampa, recordando que en la máxima categoría del automovilismo, incluso una milimétrica lámina de titanio puede marcar la diferencia entre cumplir el reglamento o cruzar la frontera de lo ilegal.
