El debate por las canchas sintéticas crece en Brasil y divide a los clubes
En Brasil, el uso de canchas sintéticas volvió a encender la polémica luego de que varios clubes solicitaran vetar su continuidad, mientras que Athletico Paranaense, Botafogo y Palmeiras —los tres equipos que actualmente juegan en superficies artificiales— defendieron firmemente su mantenimiento. La discusión se profundizó tras una reunión virtual entre los clubes y la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), que anunció que no habrá sanciones a corto plazo, pero sí una investigación detallada a través de su Comisión de Médicos y de una consultoría internacional especializada.
El debate fue impulsado inicialmente por la Fenapaf y su presidente Alfredo Sampaio, quien expresó su rechazo tanto al aumento de extranjeros como al uso del césped sintético, postura respaldada por dirigentes como Mario Bittencourt, de Fluminense. Varios clubes cuestionaron estas superficies por supuestos riesgos de lesiones y efectos en el rendimiento. Sin embargo, Palmeiras, respaldado por su presidenta Leila Pereira, su vicepresidente Paulo Buosi y el capitán Gustavo Gómez, defendió el césped artificial, argumentando que sus jugadores presentan menos lesiones que rivales que actúan en campos naturales. Botafogo también apoyó abiertamente la tecnología.
Mientras tanto, la CBF analiza estudios existentes, aunque ninguno ha mostrado conclusiones definitivas. Ejemplos como el fútbol saudí —donde se registraron más lesiones en césped natural— o informes internacionales que señalan cifras similares entre ambas superficies alimentan la necesidad de una mayor investigación. La CBF busca generar un diagnóstico propio y ofrecer información sólida para el debate en la Comisión Nacional de Clubes, que seguirá discutiendo el futuro de los gramados sintéticos en todas las divisiones del fútbol brasileño.
