Bjarne Riis reaviva la polémica: “Gané el Tour de 1996 completamente dopado”

El exciclista danés Bjarne Riis, campeón del Tour de Francia en 1996 y verdugo de la histórica racha de cinco victorias consecutivas de Miguel Indurain, ha vuelto a poner en el centro del debate los oscuros años del ciclismo en los noventa. En una conferencia en Copenhague, Riis reconoció sin reservas que ganó la ronda francesa “completamente dopado” con EPO, afirmando que “no me arrepiento, era lo que se hacía en esa época y formaba parte de un sistema aceptado en silencio por todos”.
Su confesión, lejos de mostrar remordimiento, refuerza las sospechas que ya existían sobre aquella edición del Tour, en la que su demoledor ataque en Hautacam se convirtió en una imagen icónica de lo que después se conocería como la era de la EPO. Riis, entonces tercero en 1995, sorprendió con un rendimiento descomunal frente a figuras como Indurain y Alex Zülle, alcanzando el maillot amarillo y poniendo fin al dominio del navarro.
A diferencia de otros campeones como Lance Armstrong o Alberto Contador, a quienes se les retiraron sus títulos, Riis conserva oficialmente la victoria de 1996, lo que abre interrogantes sobre la coherencia del sistema antidopaje y el manejo del legado del ciclismo. Sus palabras, directas y sin filtro, reavivan el debate sobre una época en la que el dopaje no era una excepción, sino una norma tácitamente aceptada, y que aún proyecta sombras sobre la credibilidad del deporte.