Al Hilal elimina al Manchester City y sacude al Mundial de Clubes
Al Hilal de Arabia Saudita protagonizó una de las mayores sorpresas en la historia del Mundial de Clubes al eliminar al Manchester City en un electrizante partido de octavos de final disputado en Orlando. El equipo saudí se impuso 4-3 en la prórroga, en un encuentro que quedará grabado como el primer triunfo de un club asiático sobre un europeo en la historia oficial del certamen. Con este resultado, Al Hilal avanza a semifinales y enfrentará a Fluminense, asegurando un finalista no europeo en el torneo.
El equipo dirigido por Simone Inzaghi mostró valentía y ambición desde el inicio, a pesar de que el City abrió el marcador rápidamente gracias a Bernardo Silva. Los ingleses dominaron el primer tiempo, pero se toparon con una muralla llamada Yassine Bounou, quien mantuvo vivas las esperanzas del cuadro árabe. Apenas iniciado el complemento, Al Hilal sorprendió al mundo: Marcos Leonardo y Malcom dieron vuelta al marcador en cinco minutos, desatando la locura en el Camping World Stadium.
El conjunto de Pep Guardiola reaccionó con la jerarquía esperada y empató el duelo por intermedio de Erling Haaland. En la prórroga, la historia se volvió aún más dramática: Kalidou Koulibaly adelantó a Al Hilal, Phil Foden igualó para el City y, a los 113 minutos, Marcos Leonardo apareció de nuevo para marcar el gol definitivo, sellando la hazaña. El tanto desató la euforia en el modesto sector saudí del estadio, consciente de la magnitud histórica de lo que acababa de suceder.
La prensa internacional no tardó en reaccionar, calificando la eliminación del City como un “batacazo” y una “humillación” para los ingleses. Mientras tanto, Al Hilal se alza como símbolo del creciente poderío futbolístico de Medio Oriente, impulsado por millonarias inversiones y una plantilla internacional. Para Guardiola, la derrota supone un nuevo revés en su ambición internacional, mientras que para el fútbol asiático representa una noche inolvidable y un mensaje claro al mundo: ya no hay imposibles.