Ángel María Villar, expresidente de RFEF podría ser juzgado por contratos irregulares que beneficiaron a su hijo.
La Audiencia Nacional propone llevar a juicio a Ángel María Villar, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, por presuntos delitos de administración desleal, corrupción en los negocios, apropiación indebida y falsedad documental. Entre 2007 y 2017, Villar habría favorecido a su hijo Gorka mediante contratos relacionados con partidos amistosos de la selección española, causando un perjuicio de 4,5 millones de euros a la Federación.
Según el juez Francisco de Jorge, Villar y su vicepresidente, Juan Padrón, habrían utilizado sus cargos para beneficiar a personas y empresas de su entorno, imponiendo selecciones rivales para amistosos con condiciones económicas perjudiciales para la RFEF. Gorka Villar habría obtenido ingresos a través de su empresa, Sport Advisers SL, por al menos 366.583 euros.
Además de Villar, otras siete personas físicas y una jurídica podrían enfrentar juicio por estos hechos, que forman parte del caso Soule. El juez detalla que la RFEF también asumió pagos por servicios no prestados o en condiciones desfavorables, afectando gravemente sus finanzas.